Si tienes un familiar o amigo anciano que vive solo o con su pareja tal vez te preguntes hasta cuándo podrán permanecer en su casa a tu cuidado o si ya necesitan cuidados a domicilio profesionales.
O tal vez ya eres quien está cuidando de él o ella, unas horas al día o full-time y sientas que en algún momento las cosas te superarán.

Incluso tal vez ya le has preguntado directamente si desea tener ayuda para los quehaceres diarios o para su cuidado personal y te has encontrado con una gran resistencia a hablar del tema. Es que para ningún ser humano la idea de perder algo de su independencia es agradable ni fácil de asumir.

Antes de hablar con el resto de la familia o movilizarse para la búsqueda de personal de ayuda, es útil analizar la situación para ver si es necesario realmente recurrir a cuidados a domicilio y qué tipo de cuidados se necesitarían.
En general la observación de ciertos cambios en la rutina, comportamiento o aspecto del adulto mayor suele llamar la atención de por lo menos algún familiar que se pregunta si este cambio es normal. En muchos otros casos hay hechos puntuales que encienden alarmas, como accidentes domésticos.
Para que puedas analizar con más objetividad hemos preparado esta guía de signos tempranos y eventos que deberían hacerte considerar que ya necesitan cuidados personales, o de asistencia doméstica o médica.

Signos de alerta que pueden ser sutiles o graduales:

  • El adulto mayor le presta menos atención a su apariencia personal.
  • Hay un descuido general en el espacio que habita, lo que no era habitual en el pasado.
  • No hay alimentos en su alacena o éstos están vencidos.
  • No recuerda si comió hoy, o qué comió, o hay olvidos en la toma de medicamentos.
  • Observas que hay facturas sin pagar, hay gastos excesivos no acostumbrados o que no puede justificar.
  • No ha concurrido a eventos o citas sociales, o médicas o de actividades que nunca dejaba pasar.
  • Hay signos de depresión, aislamiento, evita el contacto con amigos o familiares o parece no desear que lo o la visiten.
  • Hay una enfermedad crónica (diabetes, EPOC, artrosis, etc.) que resiente su calidad de vida.
  • La persona que atiende sus necesidades, que es el cuidador familiar (tal vez seas tú mismo) muestra signos de estrés, está descuidando su trabajo o sus relaciones familiares, está físicamente agotado o su salud se está resintiendo.

Si has observado alguno de estos signos, lo aconsejable es comentarle a otros familiares (seguramente a ellos también les llamó la atención este deterioro) que crees que ya se necesitan cuidados a domicilio y considerar la búsqueda de personal para cuidados no médicos.
 

Eventos desencadenantes que muestran que ya se necesitan cuidados a domicilio

Algunas veces los familiares de un adulto mayor mencionan que un evento o una situación problemática que les hace comprender “de golpe” que sus seres queridos necesitan cuidados a domicilio médico, de cuidado personal o de ayuda doméstica. La realidad es que en la mayoría de los casos la salud no se pierde “de golpe” (salvo un accidente inevitable), sino que hubo un deterioro sutil de la calidad de vida que no percibimos y que condujo a este momento. Algunos de los más frecuentes son:

  • Caídas en el hogar que conducen a una movilidad reducida o miedo a caerse otra vez.
  • Notas hematomas o lastimaduras en la piel, aunque no te mencione que se haya caído.
  • Una hospitalización o procedimiento médico que haga necesario el cuidado a domicilio hasta la curación.
  • Un accidente doméstico por falta de atención, seguridad o deterioro mental.
  • No ha pasado el examen para renovar la licencia de conducir y no puede desplazarse.
  • Hay un deterioro recurrente en su higiene personal o su vestimenta, por ejemplo, rechazo a bañarse o usar ropa de noche durante todo el día.
  • Miedo repentino a quedarse solo.
  • Hay incapacidad o falta de ánimo para cocinar, hacer las compras, mantener la casa ordenada o limpia.
  • Observas que las mascotas no están alimentadas (en algunos casos sobre alimentadas) o están enfermas sin atención.
  • Hubo un evento donde se perdió o dijo que no sabía dónde estaba, o confusión en el tiempo.
  • No reconoció a alguien muy cercano, o confundió con otro a un familiar o amigo a quien ve habitualmente.
  • No ha podido comunicarse por teléfono en una situación de emergencia o necesidad.
  • Los medicamentos que debería tomar están vencidos o notas que no los toma.
  • Se muestra desconectado o evasivo con sus seres queridos, tal vez tratando de ocultar alguno de estos problemas.
  • Tiene dificultad física para alimentarse, higienizarse o vestirse.
  • El médico le ha diagnosticado deterioro cognitivo, demencia o Alzheimer en sus primeras etapas.
  • Una enfermedad crónica se ha agravado, o ha sido diagnosticado con una condición que requiere atención especial, alimentación o medicación personalizada, terapias de recuperación, o que progresivamente se irá agravando.

En cualquiera de estos casos, deberías ponerte en movimiento para la búsqueda de personal médico o no médico de cuidado a domicilio. Recuerda que recurrir a una agencia es la forma más conveniente y segura de recibir un servicio profesional de calidad y sin que tengas problemas legales como empleador.

Si ya sabes que necesitan cuidados a domicilio pero no de qué tipo, cuando solicites una entrevista con la agencia te explicarán. De todas formas, esta es una mini guía de las actividades que realizan los profesionales cuidadores a domicilio.

Asistencia personal no médica de las actividades de la vida diaria:

  • Comer
  • Ir al baño
  • Incontinencia
  • Falta de movilidad para desplazarse
  • Higiene personal
  • Vestir
  • Cambiar vendajes
  • Tomar los medicamentos
  • Compañía
  • Deterioro cognitivo

Asistencia personal doméstica:

  • Cocinar
  • Hacer las compras
  • Conducir
  • Limpiar
  • Solicitar turnos médicos o de otros profesionales
  • Conducir
  • Otros trabajos de la casa
  • Hacer trámites o pagar las cuentas

Asistencia médica o de enfermería:

  • Rehabilitación post operatoria
  • Rehabilitación después de un accidente
  • Cuidado de heridas
  • Alimentación parenteral
  • Medicación inyectable
  • Enfermedad cardíaca avanzada
  • Enfermedad crónica avanzada
  • Parkinson, Alzheimer avanzado, demencia
  • Asistencia respiratoria
  • Manejo de sondas
  • Manejo del dolor crónico

Lo más probable es que necesites una combinación de estos servicios, o la asistencia en ciertos horarios. Seguramente te podremos asesorar sobre cuál es el plan más adecuado para que tu ser querido pueda permanecer de forma segura en su hogar.

Fuentes:

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