trucos en el hogar

Cuando se cuida a un ser querido que está envejeciendo, algunos cambios vienen muy bien. Algunos trucos en el hogar que puedes hacer tú mismo facilitarán las tareas, reducirán el riesgo de caídas y mejorarán la accesibilidad. Pero, sobre todo, les harán la vida más fácil a todos. ¿Y La mejor parte? Puedes integrar estas ideas de manera invisible, perfecta y hermosa, sin convertir el hogar en un hospital.
Con estas modificaciones y trucos que puedes hacer tú mismo gastando casi nada harás que, pese a las dificultades de movilidad o visión que traen los años, tu padre, madre o abuelos puedan mantener su independencia.


Truco 1: Desafío a la oscuridad

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Uno de los momentos del día en que los adultos mayores comienzan a alterarse es cuando cae el sol. Pueden aparecer sentimientos de soledad e inseguridad. Además, desplazarse por la casa se complica cuando hay problemas de visión. Una forma muy económica de que tu ser querido pueda ubicar los interruptores de luz más fácilmente es que se vean de noche.
Con una cinta adhesiva fluorescente (se vende en tiendas de artículos de oficina) haz un marco alrededor de la llave de luz y ¡listo! Tu ser querido podrá prender la luz sin tener que tantear la pared.

 

Truco 2: Beber con sorbete

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Varios de estos trucos están pensados para adultos mayores con artritis, artrosis o dificultades en la movilidad de las manos. Debido a la rigidez, al dolor o simplemente debido al envejecimiento de las articulaciones, se va perdiendo la motricidad fina de las manos. Esta motricidad es la que nos permite agarrar y sostener cosas delgadas, como el hilo para enhebrar una aguja, un lápiz u otros objetos cotidianos.
Cuando el adulto mayor sólo puede beber de su vaso o taza con un sorbete, sostenerlo con la mano puede ser difícil. Para este truco sólo necesitarás un broche de ropa, un cilindro plástico hueco pequeño (como una porción de lapicera) y pegamento.
Coloca el broche sobre el borde del vaso como si fueras a colgarlo. Con un poco de pegamento adhiere el pedacito de plástico hueco, pasa por allí el sorbete y ya tienen una forma muy fácil de que tu ser querido pueda tomar del vaso sin que la pajilla se mueva.

 

Truco 3: Barras de hielo flexibles

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Uno nunca sabe cuándo se necesitarán pero siempre es bueno tener un poco de hielo listo para aplicar en caso de un golpe o dolor muscular.
Las bolsas de hielo que venden en la farmacia pueden ser una solución si siempre tienes cubitos listos en el congelador, pero son grandes y difíciles de manipular.
Te proponemos que prepares tus propias bolsas de hielo usando 1 o 2 bolsitas con cierre hermético (tipo ziplock). Prepara una mezcla de 2 partes de agua y una de alcohol de desinfectar, llena la bolsa, saca todo el aire posible antes de cerrarla bien y llevarla al congelador.
Como la mezcla de agua y alcohol tienen un punto de congelación más bajo que el del agua pura, la bolsita no se congelará totalmente, sino que permanecerá con cierta flexibilidad. Esto te será útil para aplicar sobre la zona muscular afectada adaptando la bolsa a la forma de tu cuerpo. Además, no te mojarás porque la bolsa no se rompe.

 

Truco 4: Sillones amigables con la tercera edad

 


Los sillones bajos son los muebles más incómodos para los adultos mayores: prácticamente hay que dejarse caer “al vacío” para sentarse y pedir ayuda para levantarse. Además de incómodo, algo humillante.
No hace falta re decorar ni desprenderse de los amados sofás. Simplemente basta con comprar en la ferretería tacos de goma (los más altos disponibles) y colocarlos en las patas del sillón.

 

Truco 5: Ese maldito escalón

 


Los accidentes domésticos más frecuentes en adultos mayores son las caídas, ya sea por resbalones o por escalones adentro y fuera de la casa.
Los más peligrosos son aquellos escalones solitarios que pueden pasar desapercibidos porque no son muy altos o son del mismo color que el resto del piso, especialmente en el caso de los alfombrados.
Si aún no has pensado en nivelar el terreno o no deseas gastar en pisos nuevos, lo mejor es retirar una parte de la alfombra alrededor del escalón, para hacerlo bien visible. O si se trata de piso de madera o cerámico, pintar una banda de color llamativo justo antes del escalón será otro truco muy económico para no tropezar.

 

Truco 6: Sillas apropiadas


Hacer ejercicio es bueno a cualquier edad, y para tu ser querido es una manera de no perder flexibilidad y seguir en movimiento.
Pero al envejecer la agilidad se va perdiendo y ya no es tan fácil saltar de cualquier silla y ponerse de pie. Si estás pensando en reducir la cantidad de muebles en la casa, quédate siempre con una o varias sillas que tengan:

  • Apoyabrazos largos, para poder agarrarse con las manos al levantarse.
  • Patas altas, con un espacio grande entre el piso y el asiento, para poner los pies dentro de ese espacio y tomar impulso para ponerse de pie.

Truco 7: Vasos antideslizantes


Además de perder la motricidad fina, algunas enfermedades crónicas inflamatorias disminuyen la fuerza de las articulaciones. Los objetos de diámetro mediano y superficie lisa como los vasos y jarros de café se vuelven fáciles de asir, pero difíciles de sostener con fuerza, por lo que tienden a caerse.
Una forma de evitar “este desliz” es colocar 4 o 5 bandas elásticas alrededor del vaso. Esa simple medida hará que sea mucho más fácil tomar su bebida favorita.

 

Truco 8: Más fáciles de atrapar


Cuando las manos están rígidas, inflamadas o doloridas comer o lavarse los dientes puede ser todo un desafío. Los mangos de los cepillos y los cubiertos parecen diseñados para hacer las cosas muy complicadas en caso de artrosis.
La clave está en lograr que tengan más volumen y puede hacerse usando algunos ruleros que tienen gomaespuma:

 

Truco 9: cajones o gabinetes


La decoración minimalista no es muy amigable para los adultos mayores y las perillas pequeñas de puertas y cajones (cuando existen) son bien difíciles de encontrar y agarrar. Una solución es comprar ganchos adhesivos para colgar, especialmente los que se venden para el baño. En general son fuertes y tienen buen adhesivo para sostenerse sobre cerámicos y azulejos cuando hay vapor.
Así que pegarlos en forma horizontal en cajones, puertas de placar y alacenas de cocina, hará que sea mucho más fácil de abrir usando la mano abierta.

 

Truco 10: La casa, una farmacia


Si estás cuidando un adulto mayor, es probable que una de tus preocupaciones sea la administración de los medicamentos. Lamentablemente, cuando co-existen 2 o más patologías crónicas, los médicos optan por tratamientos con varios medicamentos aumentando también el riesgo de descuidos y sobredosis.
Antes de que la casa parezca el mostrador de un farmacéutico descuidado, la mejor opción es encontrar una forma de guardarlos que nos indique la hora de la toma y cuántas dosis al día se requieren. Estas anotaciones deben ser entendibles también para el adulto mayor de forma que pueda mantener cierta independencia.
Para eso no hace falta invertir en costosos artefactos. Una caja de herramientas usada o nueva con varios cajoncitos o divisiones se puede usar para organizar los medicamentos. Puede usarse cada cajón para una hora del día, con una etiqueta que indique cuántos comprimidos deben tomarse cada vez. También pueden dejarse cajones para aquellos medicamentos que se toman sólo una o pocas veces a la semana. Letra clara y grande evitará confusiones.

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Truco 11: Lo elegante no es lo más práctico

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En todos los rubros del hogar los diseños tienden a ser cada vez tan sofisticados y elegantes que los fabricantes parecen que olvidaran el aspecto de la accesibilidad. Los baños y la grifería no son una excepción. Mientras más elegantes, menos ergonómicos. Es el caso de los grifos cortos o bajos, donde no se ve mucho lugar para poner las manos, y que dificultan que niños pequeños, personas de baja estatura y adultos mayores puedan higienizarse cómodamente.
Tampoco es cuestión de invertir un dineral en cambiar la grifería de toda la casa. Con una botella plástica de shampoo puedes adaptar el grifo de la cocina y el del baño para que atrapar el agua no sea un desafío. Recorta la boca y el cuerpo de la botella como se muestra en la imagen y coloca el resto de modo que haga de canaleta desde el grifo hasta las manos. Si no quieres perder el glamour de la decoración puedes retirarlo después de su uso.

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Truco 12: Atrapar el cierre


Hay ropa de la que no queremos despedirnos, aunque no sea la más práctica. Camperas y pantalones con cierre dificultan la tarea de vestirse, que es una de las rutinas diarias que más afectan la independencia. Para que tu padre, madre o abuelos puedan seguir vistiéndose solos sin renovar todo el guardarropas, hacer que los cierres sean más accesibles y fáciles de agarrar es sencillo. Pasa un hilo de color diferente y grosor mediano por la hebilla del cierre, haciendo un nudo en los extremos.

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Truco 13: Cada botón en su ojal

 

Un cuidador profesional seguramente te dirá que debes reemplazar la ropa con botones por prendas con abrojos. Pero seguramente tu ser querido quiere conservar camisas y blusas preferidas a pesar de que sus manos tengan cierta rigidez, o su vista no sea la mejor. En este caso puedes fabricar un mini dispositivo digno de MacGyver. Con un clip de oficina, una cucharita descartable y cinta de vinilo adhesiva construye este gancho que se toma de la cuchara y se pasa por el ojal hasta “atrapar” el botón y arrastrarlo a través del agujero.

Recuerda siempre que cuidar a un adulto mayor las 24 hs del día es una tarea muy difícil de sobrellevar, aunque se realice entre varios familiares. A corto plazo afectará tu vida personal, familiar y laboral. Los cuidadores a domicilio son personas capacitadas para realizar este trabajo sin que tu ser querido deba mudarse. Consúltanos y te contaremos en qué consiste este servicio y cómo podemos adecuar tus necesidades al presupuesto familiar.

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