salud de los huesos

Tus huesos están vivos, son tejidos vivos. Cuando somos jóvenes y crecemos, nuestro organismo se encarga de renovar el hueso viejo y reemplazarlo con “uno nuevo”. Esto los logra fabricando constantemente los componentes de la estructura del hueso y eliminando los componentes viejos. Así, la estructura nueva que se crea y la que se pierde están en permanente equilibrio.

Alrededor de los 30 años, nuestra masa ósea deja de aumentar y comienza a perderse más hueso del que se reemplaza. Para mantener la salud ósea debemos conservar la mayor cantidad de hueso posible por el resto de nuestras vidas. Podemos tomar medidas ahora para prevenir la pérdida ósea y estar atentos a las señales de advertencia.

Para las mujeres, la pérdida ósea se acelera en los años posteriores a la menopausia, luego vuelve a disminuir, pero sigue progresando. En los hombres, la pérdida ósea ocurre lentamente. Luego el ritmo de pérdida de hueso se iguala cerca de los 65 años, por lo que es importante controlar la salud de los huesos.

 

Los adultos mayores y la osteoporosis

 

La palabra «osteoporosis» significa literalmente «hueso poroso». Si la pérdida ósea aumenta a un ritmo elevado, es posible que esté desarrollando osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos hasta volverlos frágiles y se rompen fácilmente.

Los huesos que se rompen con más frecuencia cuando hay osteoporosis son los de la Las, la columna vertebral y la muñeca; sin embargo, cualquier hueso es susceptible de fracturarse.

La osteoporosis a veces se denomina enfermedad «silenciosa» porque se desarrolla sin síntomas y durante un largo período de tiempo. Hasta que una caída o tensión te cause una fractura es probable que no sepas que tienes se ha deteriorado la salud de los huesos. Estas fracturas pueden llevar a una rehabilitación muy lenta, a la cirugía o pueden dejar una discapacidad.

 

Cómo chequear la salud de los huesos

 

Debido a que la osteoporosis no provoca síntomas previos a una fractura, es necesario concurrir al médico clínico o reumatólogo. El profesional revisará tu historia clínica y factores de riesgo y te dirá si es necesario hacerse una prueba para ver el estado óseo.

Puede solicitarte radiografías para ver el estado general de huesos y articulaciones, incluyendo de la columna para chequear el estado de los discos intervertebrales.

También puede pedirte un examen para control la densidad de tus huesos. Este examen se llama densitometría y brinda información acerca de si tus huesos están perdiendo muchos minerales y hay osteoporosis.

Este examen necesita poca o ninguna preparación previa y utiliza una pequeña cantidad de radiación ionizante que produce imágenes del interior del cuerpo, en este caso, de los huesos.

El procedimiento dura pocos minutos, usualmente menos de media hora, es indoloro, no requiere anestesia y la radiación recibida es extremadamente pequeña, lo que no tiene efectos secundarios.

Tu médico analizará el informe radiológico y las imágenes y te informará si hay señales de osteoporosis o la salud de los huesos está afectada de alguna otra manera.

 

Quiénes tienen riesgo de osteoporosis

 

Ya mencionamos en este artículo que las mujeres después de la menopausia, los adultos mayores de 65 años de ambos sexos y las personas con una dieta baja en calcio tienen riesgo de sufrir osteoporosis.

Pero hay otras personas que pueden sufrir pérdida de la estructura ósea sin tener síntomas y si eres una de ellas deberías consultar a tu médico:

  • Si tienes antecedentes maternales o personales de tabaquismo o fractura de cadera
  • Si eres una mujer alta (más de 1,70 mt) o muy delgada (menos de 55 kg)
  • Si eres un hombre con enfermedades crónicas como artritis reumatoide, la enfermedad crónica de los riñones o del hígado.
  • Si utilizas medicamentos que se sabe que pueden producir pérdida de masa ósea como corticoide o algunos anticonvulsivos.
  • Tienes diabetes del tipo 1 (anteriormente llamada juvenil o insulino-dependiente), enfermedad hepática, renal o antecedentes familiares de osteoporosis.
  • Sufres de una enfermedad en la tiroides, como hipertiroidismo.
  • Sufres de una enfermedad en la paratiroides, como hiperparatiroidismo.
  • Has experimentado una fractura después de un traumatismo leve.
  • Tiene una radiografía que evidencia fractura vertebral u otros signos de osteoporosis.

 

Cómo mantener la salud de los huesos

 

La prevención de la osteoporosis puede comenzar en la adolescencia. El ejercicio regular con pesas y el consumo adecuado de calcio y vitamina D, que es necesario para que el cuerpo absorba el calcio, son esenciales para formar huesos fuertes.

 A los 18 años, las niñas tienen el 90 por ciento de su masa ósea adulta; los varones, a la edad de 20 años. La masa ósea máxima se produce alrededor de los 30 años, después de lo cual el crecimiento óseo disminuye.

Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas. Además, algunas personas pueden requerir suplementos de calcio y vitamina D.

La cantidad concreta de calcio necesario para mantenerse saludable varía con la edad, pero un adulto mayor necesita aproximadamente 1500 gr por día.

Esta cantidad puede obtenerse a través de alimentos muy frecuentes en cualquier dieta:

Después de una evaluación de las pruebas solicitadas y tu estado general, el médico decidirá si debes cambiar algunos hábitos o tu alimentación, o bien recibir un tratamiento con medicamentos.

Fuentes:

Fundación española de reumatología

Densitometría ósea

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