Saber cómo reconocer un ACV es tan importante porque en todo el mundo, el accidente cerebro vascular o ACV es la segunda causa más frecuente de muerte. La primera es el infarto cardíaco.
En Latinoamérica, una persona sufre un ACV cada 4 segundos. Educar a las personas a que reconozcan los síntomas de ACV sobre ellos mismos o sobre otras personas, reduce notablemente el peligro de muerte, porque se logra una atención médica temprana.
 

¿Qué es un ACV?

 
El ACV o accidente cerebrovascular —también conocido como ataque o derrame cerebral— ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se rompe o se bloquea por un coágulo de sangre.
Los accidentes cerebro vasculares, dependiendo de su gravedad, si son tratados a tiempo pueden superarse. El tiempo es vital para que la persona sobreviva sin secuelas, por lo que reconocer un ACV rápidamente y buscar ayuda médica puede maximizar la recuperación.
 

Los signos de un ACV: la campaña del “HaBraSo”

 
Los especialistas de la Fundación Favaloro afirman que por cada minuto que pasa sin atención una persona que sufre un ACV pierde dos millones de neuronas.  Por eso han lanzado en todo Latinoamérica la campaña “HaBraSo”, un juego de palabras en sigla que busca que las personas recuerden los 3 signos típicos que se presentan cuando alguien sufre un ACV:
1-Habla: la persona habla mal o no se le entiende. Pídale a la persona que podría estar sufriendo un ACV que diga una frase completa. Si no puede hacerlo, porque pronuncia mal las palabras o las dice en forma inconexa, llame a emergencias.
2-Brazo: Si su ser querido no puede levantar ambas manos sobre su cabeza o si un brazo está débil o entumecido, llévelo a un médico de inmediato.
3-Sonrisa: Pídale a la persona que sonría. Si la sonrisa parece despareja, llame a emergencias de inmediato.
Algunos de estos 3 síntomas están presentes en casi todos los casos de ACV, pero hay otros signos que los acompañan y que pueden ser muy evidentes.
 

Otros síntomas para reconocer un ACV:

 

  • Pérdida repentina de la visión en uno o ambos ojos:

Un ataque isquémico transitorio (AIT), a veces llamado mini accidente cerebrovascular, o paro cerebral, no interrumpe necesariamente el resto de los sistemas del cuerpo, por lo que puede que ni siquiera se dé cuenta hasta una o dos semanas después de que ocurra. Inclusive el 25% de las personas que sufren un ACV pueden volver a sufrir otro, por lo que él o las personas que lo rodean reconocerán más rápido los signos. La pérdida de la visión o ver mal es uno de los síntomas de que alguien ya ha sufrido un derrame cerebral.

  • Fuerte dolor de cabeza:

Un dolor de cabeza muy fuerte y que se presenta de forma repentina, aunque haya sufrido con anterioridad de migrañas, puede ser un signo de que está sufriendo un ACV, así que no dude en llamar a emergencias.

  • Mareos y confusión:

Además de sentir debilidad o entumecimiento en el brazo o la pierna a lo largo de un lado del cuerpo y dificultad para hablar, un síntoma de que se está produciendo un mini ACV es un mareo repentino o pérdida del equilibrio. Si bien puede no durar mucho, es motivo de preocupación y debe buscar atención médica de inmediato.

  • Náuseas y vómitos:

Los estudios han demostrado que el vómito es uno de los síntomas más comunes en los pacientes con accidente cerebrovascular y un pronosticador temprano de ACV graves. Las náuseas y los vómitos son síntomas especialmente comunes en el mini ACV y se cree que se desencadenan por una disfunción en la médula en ese momento.
Si nota estos síntomas, debe llamar a emergencias inmediatamente o llevarlo al médico u hospital de inmediato. Si una víctima de accidente cerebrovascular recibe tratamiento médico con prontitud, puede ayudar a minimizar los efectos del ACV a largo plazo y salvar su vida.
 
Fuentes:

 
 

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