beneficios del arte
No es ningún secreto que actualmente vivimos más tiempo y adoptamos actividades nuevas y diferentes hasta bien entrada la adultez. Una vida más larga plantea la pregunta: ¿qué se puede hacer para envejecer bien? Mantener nuestra salud bien controlada, una nutrición adecuada, actividad física y chequeos regulares suele ser la respuesta correcta. Pero también es importante considerar otras actividades aparentemente insignificantes que pueden beneficiar la salud de las personas mayores.
Si bien la extensión de la vejez, o los llamados “años dorados”, puede ser una bendición, los desafíos incluyen el deterioro de la salud, el aislamiento social, la pérdida de seres queridos y las transiciones de la vida.
Afortunadamente, la investigación muestra que las terapias relacionadas con las artes pueden ayudar (en algunos casos, tanto como la medicina occidental tradicional). En particular, existe una evidencia sustancial de que las actividades artísticas participativas ayudan a mantener la salud y la calidad de vida de los adultos mayores. Estos beneficios, que se detallan a continuación, incluyen mejoras en las habilidades cognitivas y táctiles, bienestar subjetivo y reducción del riesgo de demencia.
Las actividades artísticas que más se han investigado y recomendado para los adultos mayores son:
>El canto, individual o participativo en coros, como medio para mejorar la salud mental y el bienestar subjetivo (es decir, la calidad de vida percibida).
>Las clases de baile, porque refuerza la cognición y las habilidades motoras, e incluso disminuye la probabilidad de desarrollar demencia más adelante en la vida.
>Tocar un instrumento musical tiene innumerables efectos positivos, incluida la reducción del riesgo de demencia.
>Las artes visuales, como la pintura y escultura, que generan aumentos en el compromiso social, la salud psicológica y la autoestima.
>La escritura de ficción o biográfica, porque desarrolla la memoria, las funciones mentales y la estima personal.
Comprender mejor la relación entre las artes y el envejecimiento puede ayudar a identificar áreas de mejora en futuras investigaciones sobre el bienestar, así como oportunidades para invertir en la calidad de vida de las personas mayores.

6 beneficios del arte en los adultos mayores

* Mejora el bienestar emocional:

Hay muchísimos estudios sobre cómo el arte, especialmente el que es más participativo o incluye a varias personas, mejora la autoestima, aumenta la satisfacción por los logros obtenidos, y ayuda a superar los períodos de pérdidas personales. Especialmente la práctica del arte en clases o actividades colectivas, como las muestras o presentaciones teatrales, corales o artísticas, disminuye la ansiedad, levanta el ánimo y nos hace sentir incluidos socialmente.

* Da un propósito a la vida:

Darle un sentido a la vida es importante para las personas mayores, especialmente si pasaron la mayoría de sus años más jóvenes definidos por una carrera o criando hijos y manejando un hogar. Una vez que se eliminan esas responsabilidades, las personas mayores a veces pueden desarrollar una incertidumbre sobre su propósito más adelante en la vida. Las actividades creativas, como escribir, pintar o tejer, fomentan un sentido de competencia, propósito y crecimiento, todo lo cual contribuye al envejecimiento. Cuando las creaciones artísticas pueden ser presentadas, mostradas o regaladas, esa sensación de que tenemos un propósito en la vida es más marcada.

* Mejora y mantiene la habilidad mental, incluida la memoria:

Para adultos mayores con  o sin deterioro mental (alzhéimer o demencia), entre los beneficios del arte se destaca la modalidad participativa, que puede ayudar a mejorar el funcionamiento cognitivo, la comunicación, las habilidades para razonar, la memoria y el pensamiento creativo. Sabemos que nuestro cerebro puede aprender nuevas disciplinas a cualquier edad. Esto se debe a la asombrosa capacidad de las neuronas por establecer nuevos caminos o rutas por donde llevar la información. Una vez que creamos ese “camino”, hemos aprendido algo nuevo. Mantener esas rutas activas garantiza un cerebro saludable.
Algunas expresiones artísticas son un gran ejercicio de la memoria, como el canto, el baile y tocar un instrumento. Otras formas, como la pintura y escultura, implican utilizar procesos muy complejos del cerebro, para poder interpretar lo que vemos y llevarlo al lienzo o arcilla. O para crear algo que imaginamos. Colores, brillos, manejo del espacio y perspectivas requieren una actividad cerebral muy intensa de las zonas más evolucionadas del cerebro, así que cuanto más las usemos, mantendremos nuestra mente muy bien ejercitada y en forma.

* Disminuye la presión arterial:

La Medicina Geriátrica actual descubrió que los beneficios del arte incluyen ayudar a reducir el estrés y la presión arterial ocasionada por el mismo. Un estudio interesante midió una hormona llamada cortisol en 100 personas adultas antes y después de visitar una muestra artística. El aumento del cortisol provoca aumento de la presión arterial. En este experimento midieron el cortisol y la presión arterial antes y después de la visita y comprobaron que ambos eran más bajos después de contemplar arte. Por lo que no solamente crear o trabajar en diversas formas de arte sería beneficioso sino contemplar o escuchar cosas bellas o manifestaciones artísticas.

* Alivia el dolor y la rigidez:

La artritis y otros trastornos pueden causar dolor crónico, y estos pueden ser exacerbados por dolor emocional u otras dolencias. La naturaleza relajante de la terapia artística no solo reduce estos problemas, sino que también puede reducir la inflamación y la rigidez físicas.
La práctica regular de manifestaciones artísticas involucra los dedos, las manos y los brazos. Esta actividad física ligera pero consistente puede promover un mejor flujo sanguíneo y destreza. Con el tiempo, las personas mayores que comienzan a escribir, pintar o dibujar pueden sentirse más ágiles y experimentar menos dolor.

* Mejora la motricidad fina:

Aprender a sostener y a manejar un pincel, un lápiz, un instrumento musical o cualquier herramienta pequeña involucrada en la creación de arte ayuda a regular los movimientos de la mano y a estimular conexiones cerebrales mientras se desarrolla una habilidad. En adultos mayores la pintura les ayuda a fortalecer su motricidad fina. La coordinación ojo-mano permite sincronizar los movimientos de ojos y manos mientras se realizan actividades manuales que requieren atención visual.
Finalmente, crear, mostrar o contemplar una obra de arte es divertido, más aún si se comparte con pares. Y más allá de los beneficios del arte, desde el punto de vista terapéutico no hay mejor cosa que un poco de diversión para sentirse bien.
Fuentes:

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