Explicando la demencia a un niño

Jessica Shepherd de EEUU, autora e ilustradora de “Grandma”, un libro ilustrado de la vida de un niño con su abuela con demencia, comparte a carewatch.co cómo se puede abrir una conversación sobre la demencia con un niño.
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Aquí nos deja su opinión y tips:
Al escribir este artículo he estado reflexionando sobre la importancia de la comunicación corazón a corazón en la promoción de la salud mental positiva en los niños, y de hecho en personas de cualquier edad. No es una propuesta nueva, la mayoría entiende la lógica de que uno se siente mejor cuando compartimos nuestras luchas, pero a veces dar el primer paso para abrir nuestros corazones e iniciar el diálogo es el mayor desafío de todos.
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Particularmente podemos mantener una lucha mucho más fuerte cuando los niños están involucrados. Como sociedad, sentimos un alto nivel de responsabilidad para proteger a los niños del miedo a la tristeza y, como resultado, a menudo tratamos de esconderlos de los cambios dolorosos, incluso los que ocurren cerca de ellos. Pero protegerlos demasiado podría dificultar su capacidad para superar las dificultades en el futuro.
Es importante recordar que los niños que estamos criando están creciendo hasta convertirse en adultos. Es nuestro deber ayudar a equiparlos con las habilidades, la sabiduría y el coraje para superar incluso los aspectos más difíciles de la vida.
No queremos que se escondan o se sientan derrotados cuando inevitablemente se enfrentan a algún tipo de dificultad. Esperamos que se sientan lo suficientemente fuertes para luchar a través de él, creciendo, aprendiendo y profundizando su compasión por sí mismos y otros como resultado.
No soy una experta entrenada, pero me gustaría animar a cada persona a usar la vulnerabilidad, a través de tiempos difíciles, para construir conexiones más profundas de corazón a corazón con los demás, y tener el coraje de permanecer comprometidos con conversaciones importantes, incluso cuando se sientan incómodos.
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He hecho algunas sugerencias, pero tenga en cuenta que, aunque practico ser un ser humano yo mismo todos los días, no soy psicóloga o terapeuta. Es importante siempre confiar en tu propia sabiduría sobre lo que funciona y no funciona para usted y sentirse capaz de explorar las técnicas de comunicación libremente y buscar ayuda de los profesionales si es necesario.

1. Tome el primer paso

Encuentra una manera suave de romper el hielo. Si usted está luchando con esto hay un número creciente de libros ilustrados, así como vídeos y muchas otras herramientas disponibles para apoyarle.
Permita que el niño se abra en su propio tiempo – para algunos esto podría suceder rápidamente y otros pueden tomar un poco más de tiempo.

2. Paso a paso sin presiones

Anime al niño a conducir la conversación, donde parezca deseoso de hacerlo, y deje que se despliegue naturalmente.
Si el niño no está listo para hablar directamente de sus propios sentimientos, tal vez podría preguntarle cómo piensa que se siente otro niño o persona en una posición similar a ellos.
Intente relajarse: usted no es responsable de arreglar nada, sólo tiene que estar allí con un corazón abierto y amoroso. La cosa más difícil de hacer frente es sentirse aislado y solo.

3. ¡Prepárese para que su niño pida cualquier cosa!

De hecho, debemos animar esto. No hay preguntas tontas.
Las mentes de los niños pueden conducir a cualquier parte. A menudo ven la vida desde un ángulo muy singular y brillan en rincones y recovecos que ni siquiera habíamos considerado. Cuando se trata de dificultades emocionales, los niños a menudo tienen una forma muy valiosa de ver la situación desde una variedad de perspectivas hermosas y honestas.

4. Cultivar la sinceridad

La honestidad y la sinceridad son inmensamente importantes, especialmente cuando se comunica a los niños sobre la vida y particularmente los aspectos más difíciles de ella. Es importante usar nuestra sabiduría y compasión para ayudarnos a decidir qué es necesario y apropiado compartir con nuestros hijos.
No siempre necesitamos entrar en cada detalle, ya que los niños son sabios y como el viaje de la vida con demencia se desarrolla paso a paso, el niño será consciente que las cosas  están cambiando. Es importante abrir una discusión acerca de cualquier cosa que puedan estar experimentando que sea perturbadora o confusa para ellos.
No tenga miedo de compartir su propio corazón y sus propios sentimientos honestos. Escuche y no tenga miedo de escuchar cómo se siente realmente. Trate sus preocupaciones como importantes, pero recuerde que usted no tiene que saber cómo solucionarlas. Asegúreles que usted está pasando por tiempos alegres y tiempos difíciles juntos, ellos no están solos y usted es agradecido que están allí, con usted también.

5. Tomar medidas

Trabajar juntos. A menudo subestimamos el valor que la perspectiva de un niño puede aportar a una situación emocional. Puede ser que incluso encuentre que usted se siente apoyado y alentado por su perspectiva.
Ayude al niño a entender que es una parte útil y valiosa de la vida de la persona que vive con demencia. Juntos, resuelvan las cosas que les gustaría hacer para ayudar y cuando se sienten incómodos, tranquilícelos sin ejercer ninguna presión.
Decida sobre las actividades divertidas que puede hacer con su ser querido con demencia, y proponga formas innovadoras en que pueda ayudarlos o traerles momentos de alegría.
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Pase algún tiempo compartiendo los recuerdos favoritos con el niño y piense en maneras divertidas de mantenerlos vivos juntos, incluso si tu ser querido se olvida.
Anímelos a que siempre esperen lo mejor mientras sean sinceros y realistas. Las actividades no siempre van exactamente al plan o tienen el resultado deseado. También es importante recordar que sólo porque el día no fue un éxito no significa que no será el siguiente. El amor y el cuidado nunca se desperdician, usted nunca está perdiendo su tiempo, siga intentando.
Sin embargo, si la conversación comienza o se desarrolla, entienda que si usted no sabe, si usted no tiene las respuestas, está bien. Lo importante es la sinceridad. Usted puede usar las preguntas de su hijo como un catalizador para aprender juntos y para profundizar su conexión con la pequeña persona justo delante de usted.
Fuente: carewatch.co.uk