Ante el potencial peligro y efectos de un mal manejo de los medicamentos, puede ser fácil querer gestionar el régimen de medicamentos de un ser querido. Pero considera como un adulto mayor se puede sentir si considera que él mismo es capaz de ordenarse por si mismo con sus pastillas.
Es importante el balance que necesita el adulto mayor o enfermo sobre su independencia y seguridad, según indica la Doctora Jane Potter, geriatra y directora de un centro médico para adultos mayores de la Universidad de Nebraska. La Dra. Potter recuerda un paciente que había sido un profesional médico. Ella se sentía que podía manejar sin problemas sus medicamentos, pero se volvía aparente para la familia y doctores que en realidad no era capaz. “Soy promovedora de la autonomía y el respeto, pero hay que mirar el grado de peligro de cada situación”, resalta.
Si estas cuidando de un adulto mayor, puede que necesites convencer a esa persona hacia un sistema mejor. Di: “Me preocupas, quiero que continúes mejorando tu salud y sintiendote mejor. Se que eres una persona muy inteligente, pero el potencial de un pequeño error me asusta muchisimo. Por favor haz esto por mi”.
 
De acuerdo a estudios compilados para el cuidado y seguridad de los pacientes, aproximadamente el 30% de las admisiones de adultos mayores en hospitales son relacionados con la ingesta de medicamentos, con más de 11% atribuido a no tomar los medicamentos correctamente y 10 a 17% relacionado a efectos secundarios y reacciones a los medicamentos.
Según este estudio, adultos mayores dados de altas de la clínica con más de 5 medicamentos prescritos tienen mayores probabilidades de visitar urgencias y ser re-hospitalizado durante los primeros 6 meses tras el alta.
 
Si eres mayor, puede que estés pensando que estás manejando adecuadamente tus medicamentos, pero en realidad, puede que te estés poniendo a ti mismo en peligro sin darte cuenta.
Si eres un cuidador familiar, trabajar en conjunto con tu ser querido provee una oportunidad para mantener al adulto mayor empoderado y al mismo tiempo seguro con sus elecciones.
 

Asegúrate de que tu y el adulto mayor conozcan las respuestas a estas preguntas:

 
– ¿Cuál es el nombre del medicamento y por qué lo necesito?
– ¿Qué debería hacer este medicamento?
– ¿Cuáles son las dosis correctas?
– ¿Cómo reacciona este medicamento con otros que estoy tomando?
– ¿Cómo debo tomarlo: con o sin comida?
– ¿Cuándo debo tomarlo: por la mañana o por la noche?
– ¿Cuáles son los beneficios y riesgos del medicamento?
– ¿Cuáles son los efectos secundarios y qué debo hacer si ocurren?
– ¿Qué comidas, bebidas, otras medicinas o actividades debo evitar al tomar esta medicina?
– ¿Qué tan seguido debe chequear mi médico los efectos de este medicamento? Por ejemplo, tomar tu presión sanguínea si estás tomando un medicamento para bajar la presión.
– ¿Necesito rellenar el medicamento? ¿Cómo obtengo más?
– ¿Hay información escrita que puedo llevar a casa sobre el medicamento?
 
Seamos conscientes de los peligros y consecuencias de la gestión de medicamentos. Sigue estos consejos y revisa con tu médico y/o tu cuidadora las mejores prácticas para administrar los medicamentos prescritos.
 
Fuente: caregiverstress

Comenta este artículo