Cómo hacer un testamento
¿Es necesario hacer un testamento? ¿Para qué sirve? Si hay una ley que establece el reparto de bienes, ¿por qué la gente hace testamentos? ¿Puedo cambiar un testamento si me arrepiento? ¿Tiene que redactarlo un abogado o escribano? ¿Debo guardar el testamento en lugar seguro?
Estas son algunas de las preguntas más comunes que la gente se hace cuando piensa en hacer un testamento. Suele ocurrir que la herencia es un tema difícil de hablar en familia o se habla en voz baja sólo con la pareja, como si el hecho de mencionar siquiera la palabra “testamento” fuera de mal augurio.
Lo cierto es que, tal vez por ser un tema recurrente en novelas policiales y literatura de todo tipo, en el fondo todos tenemos un poco de miedo que redactar este documento despierte suspicacias y oscuras intenciones en los familiares más allegados.
La realidad demuestra que estas creencias son sólo mitos que hemos creado porque nos cuesta hablar de nuestra propia muerte (¡y más aún de los que amamos!). Pero cuando asumimos que el final de la vida es una instancia tan natural como el nacimiento, la idea de dejar por escrito lo que pasará con tus bienes, comienza a percibirse como normal y útil.
Si tú mismo, un familiar o un amigo está pensando en hacer un testamento, en Serproen hemos confeccionado la guía que necesitas.
¿Qué es un testamento?
Es una declaración voluntaria de lo que una persona desea que se haga con sus bienes después que fallezca. Generalmente es un documento escrito, pero puede ser también en otros formatos, como el video. Con la llegada de la firma digital un testamento también puede redactarse en un archivo de texto digital o en un mail.
Actualmente también se pueden incluir en un testamento los bienes que no son físicos sino digitales, como nuestras fotos, videos, archivos, contraseñas, etc. Si te preocupa qué va a pasar con todos esos datos cuando fallezcas, aquí tienes un servicio que te permite decidir a quiénes legarlos.
En un testamento puedes disponer otras cosas también, por ejemplo, reconocer a un hijo no matrimonial o nombrar un administrador (albacea) de tus bienes.
¿Debo hacer un testamento?
No es obligatorio. Si no lo haces, el estado decide quién heredará tus bienes y en qué porcentaje, según la ley de cada país.
En Chile, hacer un testamento te permite disponer de tus bienes con ciertas restricciones, ya que debes asignar obligadamente una parte de tus bienes a la familia directa. Pero el testamento te da la libertad de legar a quien quieras un porcentaje de tus bienes como se detalla a continuación.
Según la ley, sin testamento, ¿cómo se repartirán mis bienes?
En ese caso, en Chile, la ley establece quienes son los beneficiarios de una herencia y en qué porcentaje de la siguiente manera:
- Primero se pagan las deudas y obligaciones del fallecido.
- Todos los hijos reciben el mismo porcentaje de bienes.
- Si hay un cónyuge y un hijo, los bienes se reparten mitad cada uno.
- Si hay más hijos, al cónyuge le corresponde el doble de lo que recibe cada hijo. Por ejemplo, una herencia de un millón de pesos se debe repartir entre el cónyuge y 3 hijos. Entonces el cónyuge recibirá 400 mil pesos y cada hijo 200 mil.
- Si hay algún hijo fallecido, heredarán esa parte sus hijos (si los tuviera) en partes iguales.
- En el caso que no haya cónyuge (por viudez o divorcio), la herencia se reparte en partes iguales entre los hijos.
- Si no hay cónyuge ni hijos, heredan los padres del fallecido, o los abuelos, o los hermanos o los parientes consanguíneos más cercanos, en ese orden.
Si hago un testamento, ¿puedo dejar mis bienes cómo yo desee?
No en su totalidad, pero tienes libertad para decidir sobre un porcentaje importante de tus bienes.
En tu testamento debes respetar estas normas:
- El 50% de tus bienes deben ser repartidos forzosamente como se describe en el apartado anterior.
- Un 25% se denomina “cuarta de mejoras” y puedes utilizarlo para “mejorar” la herencia de algunos de tus herederos legítimos. Por ejemplo, puedes darle un 10% más a tu cónyuge y un 15% más a alguno de tus hijos.
- El 25% restante puedes disponerlo como desees. Puedes dejarlo para cualquier persona, sea alguno de los herederos anteriores o no. También puedes disponer que lo reciba alguna organización.
¿Es necesario que lo redacte con un notario o abogado?
No, no es necesario. Puedes redactarlo tú mismo y luego concurrir a un notario para que leas y firmes en su presencia y que certifique que lo haces según tu propia voluntad.
También deberás nombrar dos testigos que den fe que estás declarando tu testamento libremente y de acuerdo a tu voluntad.
Existe una excepción en la que se puede prescindir del notario, pero no de los testigos: cuando hay riesgo de muerte inminente, el testamento se llama “poco solemne” y es reconocido por la ley.
¿Cómo escribo un testamento?
No hay un formato obligatorio, puedes redactarlo como quieras, siempre que la partición de bienes sea clara y no deje lugar a dudas.
Pero si deseas algo estándar, aquí tienes un modelo de testamento, donde sólo debes colocar tus datos personales y cuáles son tus bienes.
¿Dónde guardo mi testamento?
Cuando vayas a firmar al notario, te ofrecerá darte una copia y guardar el original para presentarlo a tus herederos después de tu fallecimiento. Puedes aceptar o llevarte el original para guardarlo en algún lugar de tu casa o en una caja de seguridad. Lo más práctico es decirle a 2 o más familiares dónde lo guardas para que procedan a la lectura cuando llegue el momento de hacerlo.
También puedes darle instrucciones o decirle dónde guardas el testamento a tu estudio de abogados o a alguno de los testigos.
¿Puedo anular o cambiar mi testamento?
¡Sí! Puedes hacer un testamento cuantas veces quieras, el más reciente es el que valdrá. De todas formas, siempre es conveniente romper el anterior. O bien puedes decidir no dejar un testamento y destruir el que ya hayas hecho.
Fuentes: