El alzhéimer es una enfermedad que suele ser constantemente malinterpretada porque aquellos que suelen padecerla experimentan distintos cambios según su severidad. Esta variante de la demencia es el resultado de una degeneración en las neuronas, causando perturbaciones al desarrollo cognitivo, no solo directamente a la memoria, sino que también afecta al comportamiento, razonamiento, lenguaje y las habilidades motoras.
A pesar de que la causa principal de esta enfermedad es el envejecimiento, el alzhéimer no es como muchos creen “inevitable” por el pasar de los años. Por lo tanto, aunque ésta no tenga una cura absoluta, existen distintas maneras de prevenirla.
 

Ejercicios mentales para prevenir el alzhéimer

La neuro-plasticidad es la capacidad que tiene el cerebro humano para adaptarse y cambiar con el pasar de los años. Es por esto que, al igual que la estimulación muscular, el cerebro necesita ser entrenado regularmente para mantenerse sano y prevenir futuros problemas degenerativos. Algunos ejercicios son:
1- Aprender rimas, refranes o canciones: con el sistema de aprendizaje se estimula la capacidad de reconocimiento y respaldo para una memoria estable.
2- Juegos de destreza: la mayoría de estos se categorizan como juegos de mesa y su valor se resguarda en la dificultad o el enfoque mental que se necesite para ejecutarlos correctamente. Buenas opciones son el ajedrez, dominó, sopa de letras y crucigramas.
3- Meditación: se podría decir que consiste en una serie de técnicas que desarrollan un estado de conciencia profundo con el fin de relajar y beneficiar al cuerpo. Es recomendable para prevenir el alzhéimer por lo efectivo que es a favor de obtener una mayor concentración y calmar la mente.
4- Ergoterapia: es el entrenamiento para reparar conductas y habilidades relevantes para el día a día. Consisten en tareas artesanales, motrices y creativas para atender el desarrollo físico, mental y social del individuo.
Es indiscutible decir que el cerebro es el responsable de controlar todas las funciones que ocurren en el organismo. Este órgano es capaz de memorizar, posee una gran agilidad y asocia ideas con gran rapidez.
Se puede notar que estas tres habilidades se comprenden en los ejercicios nombrados previamente. Por ello son útiles para potenciar todo aquello necesario para el rendimiento y la capacidad intelectual.

Ejercicios físicos para prevenir el alzhéimer

El ejercicio físico puede aplicarse como una estrategia beneficiosa para ayudar a la prevención del alzhéimer y la demencia vascular. Estos ejercicios benefician directamente a las células del cerebro, ayudando a que la sangre y el oxígeno fluyan con mayor facilidad.
Actividades tales como caminar, correr, nadar o pedalear son las que más se vinculan a la modalidad física con el rendimiento de las funciones mentales. Aquellos ejercicios que son considerados aeróbicos pueden combinarse con los ejercicios intelectuales para obtener mejores resultados al momento de querer prevenir el deterioro neuronal y posiblemente un futuro padecimiento de alzhéimer.
Las que suponen de un mayor esfuerzo físico, facilitan la liberación de sustancias protectoras y producen a su vez una serie de sensaciones de bienestar que fortalecen otras funciones corporales y cognitivas.
“Somos lo que comemos”, frase muy acertada ya que apunta a que el funcionamiento cotidiano del cuerpo depende enormemente de la calidad de los alimentos que se ingieren o los hábitos que se mantienen. Así que algo que se recomienda encarecidamente es seguir algún plan alimenticio que esté especializado en el cuidado de la mente.
 
Fuentes:
20minutos.es
Inspirulina.com
Alz.org
 

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