También conocido como lumbago o dolor lumbar, la lumbalgia es una condición que la inmensa mayoría de las personas sufre al menos una vez en su vida. Esta situación suele ser dolorosa e incómoda. Aun así, se decide ignorar los detalles y pasar de investigar las causas reales del problema.
En las siguientes líneas, hablaremos sobre lo que la lumbalgia es, de dónde proviene este dolor y cómo tratarlo una vez aparece.
 

Qué es la lumbalgia

 
Los profesionales de la medicina definen la lumbalgia como el dolor que aparece en la zona lumbar, desde las últimas costillas hasta los pliegues glúteos, esto en la parte posterior del torso. La causa de dicho dolor no afecta su definición ni la forma en la que es abordada la condición.
La lumbalgia es considerada como un grave problema para la salud y la sociedad en general. Mientras que sufrir de un episodio de dolor lumbar no conlleva ninguna clase de riesgos mortales, este es considerado como la primera causa de invalidez entre adultos por debajo de 50 años. Esto tiene una implicación enorme en la economía, pues es una de las mayores causas de absentismo laboral.
Las vértebras que conforman la columna vertebral están protegidas entre ellas por cartílagos en forma de discos que funcionan como amortiguadores. Asimismo, existe una capa fina de cartílago que mantiene todo en su sitio y apoya la función muscular en la zona.
En este sentido, la columna vertebral rodea a la médula espinal, de la cual salen muchos nervios que atraviesan las separaciones de las vértebras y conectan con el resto del sistema nervioso. Estos nervios originarios, conocidos como raíces nerviosas espinales, son susceptibles a la compresión entre las vértebras, situación que genera dolor.
 

La lumbalgia: causas

 
Para entender las causas detrás de la lumbalgia, hay que saber que existen dos clasificaciones para la condición: lumbalgia específica y no específica. La primera consiste en aquellos casos que son causados por enfermedades originarias y condiciones que el paciente viene sufriendo.
La lumbalgia específica responde por una pequeña fracción de los casos, donde los médicos encuentran respuestas consecuentes para aclarar la causa y origen del problema. Alguna de las enfermedades que causan la lumbalgia son la osteoporosis, la osteoartritis, los discos vertebrales lesionados o herniados y la estenosis vertebral.
En cuanto a la lumbalgia inespecífica, podemos decir con confianza que 4 de cada 5 casos corresponden a este tipo. A este tipo corresponden todos los casos que no poseen una causa clara y que, en consecuencia, no son un síntoma de una enfermedad o condición preexistente.
La lumbalgia inespecífica es considerada benigna y suele desaparecer con poco o nada de asistencia médica.
 

La lumbalgia: tratamiento

 
Cuando se trata de la lumbalgia, el tratamiento es poco intrusivo. La mayoría de las personas se curan en casa, siendo pacientes y aplicando las prácticas recomendadas. Entre los tratamientos más comunes tenemos:
– Descanso: los tejidos y nervios lesionados, en la mayoría de los casos, no necesitan más que descanso para recuperarse. Para acelerar el proceso, siempre es recomendable aplicar compresas frías y calientes, lo que genera alivio y baja la inflamación.
– Ejercicios específicos: Si el reposo no es suficiente, la asistencia de un fisioterapeuta o un quiropráctico puede ser necesaria para rehabilitar la zona lastimada. Los ejercicios consistirán en acondicionamiento aeróbico, estiramiento y fortalecimiento para beneficiar la columna.
– Fármacos: bajo la observación de un médico, este podría recetar medicamentos para reducir la inflamación y calmar el dolor.
Fuentes:
http://www.webconsultas.com/lumbalgia/tratamiento-de-una-lumbalgia-599
https://es.wikipedia.org/wiki/Lumbalgia
https://www.spine-health.com/espanol/lumbalgia/sintomas-y-causas-de-la-lumbalgia
https://www.spine-health.com/espanol/lumbalgia/tratamiento-de-la-lumbalgia

Comenta este artículo