La diverticulosis es una condición en la cual hay pequeñas bolsas o bolsillos en la pared interna de cualquier parte del intestino. Estas bolsas se producen cuando la pared interior del tubo digestivo empuja hacia afuera formando una evaginación. Las bolsas o bolsillos formados se llaman divertículos intestinales.

Divertículos intestinales. (Créditos: A.D.A.M Inc.)

Los divertículos se producen en los lugares donde la pared intestinal está debilitada, y en general ocurren por la presión de gases, residuos o líquidos. También pueden producirse durante un movimiento intestinal, por ejemplo, cuando se sufre de estreñimiento o constipación. Pueden tener el tamaño de un guisante o mucho mayores.
Los divertículos se forman con mayor frecuencia (90% de los casos)  en la porción inferior del intestino grueso, llamada colon sigmoide, por eso es común escuchar que alguien padece de “divertículos en el colon”.
Casi la mitad de las personas mayores de 60 años tiene divertículos, y es aún más frecuente a los 80 años. A medida que se envejece, las bolsas o divertículos intestinales, son más prominentes.
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imagen: vitonica.com

¿Por qué se forman los divertículos intestinales?

Como la diverticulosis es mucho menos frecuente en los países o culturas donde la dieta es rica en fibras, cereales, frutas y vegetales, los médicos creen que esta condición es debida a la dieta baja en fibras.
Como es sabido, al ingerir pocas fibras se dificulta el movimiento intestinal  y esto lleva a la constipación, lo que conduce a un gran aumento de la presión intestinal cuando la persona hace fuerza para poder defecar.

¿Cuáles son los síntomas de la diverticulosis?

La mayoría de los pacientes no tiene síntomas así que no son conscientes de que tienen divertículos.
Otros pacientes suelen presentar síntomas  como cólicos, diarrea, náuseas, fiebre y dolor en la fosa ilíaca izquierda.  Los divertículos de colon suelen ir acompañados con aumento de glóbulos blancos en la sangre. También pueden provocar hinchazón y estreñimiento.
Pruebas de diagnóstico: En la mayoría de los casos, la presencia de divertículos intestinales se descubre cuando el paciente se hace algún examen médico buscando otro problema, por ejemplo cuando se le indica una colonoscopía por antecedentes familiares de cáncer.
Cuando la persona presenta síntomas, se suele indicar una Tomografía Computarizada, que tiene un 98% de precisión para diagnosticar  divertículos intestinales.
Además, en caso de confirmarse la presencia de divertículos, la Tomografía en 3D permite drenar los abscesos que pueda haber dentro de los divertículos, evitando una cirugía.
También puede realizarse una Radiografía simple de abdomen, que detecta los divertículos en el 50% de los casos, en especial si hay alguna obstrucción con materia fecal.
La Radiografía de contraste debe evitarse porque el Bario utilizado puede romper el divertículo y provocar una peritonitis.
La colonoscopía es una prueba muy útil en caso de urgencia, no es dolorosa ya que se realiza con el paciente sedado, es muy rápido y práctico ya que se detecta en pocos minutos dónde está el problema.

Tratamiento de los divertículos intestinales

Cuando el paciente presenta molestia o los divertículos se descubren accidentalmente, se indica una dieta más rica en fibras y analgésicos en el caso de cólicos. Se indican también controles futuros para evitar complicaciones.

Prevención y tratamiento de la diverticulosis

Como se ha mencionado, una dieta equilibrada con suficiente cantidad de fibra es hasta ahora la mejor forma de prevenir y tratar la formación de divertículos. Un adulto necesita unos 30 gramos diarios de fibras.
Se puede encontrar buena cantidad de fibras en estos alimentos:
– Vegetales: brócoli, calabacín, zanahoria, espinacas, espárragos, palmitos, tomates, papas, acelgas
– Frutas: manzanas, bananas, peras, duraznos, mandarinas.
– Alimentos integrales: pan, pastas, arroz, cereales.

Complicaciones: Diverticulosis vs Diverticulitis

Cuando los divertículos intestinales se inflaman, se infectan o producen una obstrucción del intestino, la condición se llama Diverticulitis.
Estas complicaciones pueden ocurrir de repente y sin previo aviso. Cuando es la primera vez que la persona sufre un episodio de diverticulitis, el tratamiento en general consiste en el descanso del intestino (no comer por vía oral), administrar antibióticos por vena e hidratar con suero.
Casi todos los enfermos en esta situación se recuperan en 2 o 3 días, y la mayoría no volverá a sufrir otro episodio. Si los episodios se repiten, o los dolores persisten, se suele recurrir a la cirugía, en especial cuando la infección del divertículo (absceso) perfora el intestino y se corre el riesgo de que ocurra una infección en la cavidad abdominal (peritonitis).
También suele ocurrir que los divertículos inflamados obstruyen el intestino, en ese caso se recurre a una cirugía de menor impacto.

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