¿Qué es la diálisis? ¿Cuáles son los tipos de diálisis?

En medicina: la purificación clínica de la sangre por diálisis, como sustituto a la función normal del riñón.
La diálisis es el proceso artificial de eliminar desechos y exceso de agua de la sangre. Nuestro riñón realiza esto de forma natural. Sin embargo, algunas personas pueden presentar fallas o riñones dañados en que no realizan este proceso normalmente – Ellos necesitan una diálisis.
En otras palabras, la diálisis es el reemplazo artificial de la función del riñón.
Cuando estamos sanos nuestros riñones regulan nuestros niveles de agua y minerales, removiendo el exceso y los desechos. Los riñones también producen eritropoyetina y 1,25 dihidroxicalciferol (calcitriol) como parte del sistema endocrino. La diálisis no corrige las funciones endocrinas de riñones con problemas, sólo reemplaza algunas funciones del riñón, como remover desechos y fluidos.
 

¿Por qué la diálisis de riñón es necesaria?

 
Aproximadamente 1.500 litros de sangre son filtrados diariamente por una persona sana. No podemos vivir si los desechos no son removidos de nuestros riñones. Personas con problemas al riñón experimentan un aumento de desechos en su sangre. Sin diálisis el aumento de productos en la sangre puede subir a alcanzar niveles que pueden causar un coma o muerte.
La diálisis también es usada para remover rápidamente toxinas y drogas en la sangre.
 

Hay dos tipos principales de diálisis –  Hemodiálisis y diálisis peritoneal.

Cada procedimiento difiere según el caso de cada persona.
 

Hemodiálisis

 
La sangre circula fuera del cuerpo del paciente, a través de una máquina que tiene filtros especiales. La sangre sale desde el paciente a través de un catéter que es insertado en una vena. Los filtros realizan la labor del riñón; filtran los desechos en la sangre. La sangre filtrada vuelve al cuerpo por otro catéter. El paciente, en efecto, es conectado a un riñón artificial.
La hemodiálisis dura usualmente 3 a 4 horas cada semana. La duración de cada sesión depende del estado del riñón y el peso/tamaño del paciente.
Si la hemodiálisis es realizada en el hogar o domicilio es importante que el paciente y su cuidadora sepa perfectamente lo que realiza. Las siguientes personas pueden realizar una hemodiálisis en casa:
– Personas que pueden y quieren aprender cómo hacerlo en casa.
– Personas en condición estable mientras se realizan diálisis.
– Personas que no sufren de otras enfermedades que puedan hacer del procedimiento poco seguro.
Personas que tienen vasos sanguíneos que permiten una fácil inserción de un catéter.
– Personas con cuidadores que saben de hemodiálisis y su procedimiento y equipos.
 

Diálisis peritoneal

 
Una solución estéril rica en minerales y glucosa es insertada a través de un tubo por la cavidad peritoneal, la cavidad abdominal alrededor del intestino, donde la membrana peritoneal actúa como una membrana semi-permeable.
Al área del abdomen es el área entre la cadera y el pecho, contiene el estómago, intestinos delgado, hígado, vesícula biliar, bazo y el páncreas. La diálisis peritoneal usa el filtro natural del Peritoneo, la capa interna del abdomen. En otras palabras, la diálisis peritoneal usa la capa del abdomen como filtro de los desechos de la sangre.
La solución líquida de la diálisis peritoneal se deja un tiempo en el lugar para que puedan ser absorbidos los desechos. Luego, el líquido es drenado y desechado. Este intercambio, o ciclo, se repite generalmente varias veces durante el día, con un sistema automatizado se puede hacer de noche. La eliminación de exceso de agua ocurre por ósmosis: como la solución líquida de la diálisis tiene un alto grado de concentración de glucosa, resulta en una presión osmótica que causa que el fluido se mueve de la sangre hacia el líquido insertado. Consecuentemente, una mayor cantidad de líquido es drenado que introducido.
Si bien la diálisis peritoneal no es tan eficiente como la hemodialisis, se realiza en periodos más largos. El efecto neto en términos de desechos totales es igual que en la hemodialisis.
La diálisis peritoneal puede ser realizada en casa o domicilio por un cuidador o incluso el mismo paciente si está dispuesto. También puede ser realizado mientras se viaja con un mínimo de equipo especializado.
Antes de poder realizar el procedimiento de diálisis peritoneal el paciente necesita realizar una operación quirúrgica para insertar un catéter en el abdomen.
 

Hay dos tipos de diálisis peritoneal:

– Diálisis peritoneal continua ambulatoria: sin máquinas y puede ser realizado por el paciente o un cuidador a domicilio. El líquido de diálisis se deja en el cuerpo por hasta 8 horas. Luego es reemplazado con una solución nueva inmediatamente. Esto cada día por 4 a 5 veces al día.
– Diálisis peritoneal continua cíclica: una máquina hace la diálisis de intercambio de fluidos. Usualmente se realiza de noche mientras el paciente duerme. Se debe realizar cada noche. Cada sesión dura de 10 a 12 horas. Al pasar la noche conectado a una máquina, la mayoría deja el fluido en su abdomen durante el día. Algunos pacientes pueden requerir otro intercambio durante el día.
La diálisis peritoneal es ideal para pacientes que encuentran la hemodialisis muy exhaustiva, tales como ancianos y adultos mayores, niños y bebés. Cómo puede hacerse viajando es más conveniente para personas que necesitan ir al trabajo o colegio.
 

Riesgos de diálisis

Mientras la diálisis peritoneal y hemodialisis son tratamientos que pueden salvar tu vida, pueden tener ciertos riesgos.
La diálisis peritoneal tiene relación con un aumento del riesgo de infección en el catéter o alrededor de la cavidad abdominal. Por ejemplo una persona puede experimentar peritonitis, una infección de la membrana de la pared abdominal, luego de la colocación de un catéter. Otros riesgos incluyen:
– Debilitamiento de músculos del abdomen.
– Alto azúcar en la sangre por el líquido de diálisis.
– Aumento de peso.
 
La hemodiálisis también tiene posibles riesgos, incluyendo:
– Baja en la presión sanguínea.
– Anemia, o no tener suficientes glóbulos rojos.
– Calambres musculares.
– Dificultad al dormir.
– Picazón.
– Altos niveles de potasio en la sangre.
– Depresión.
– Pericarditis, inflamación en la membrana alrededor de la sangre.
 
Si continuas teniendo estos síntomas mientras estés en diálisis, acércate y dile a tu cuidador o médico que está realizando el tratamiento para buscar la forma de sanar y mejorar estos malestares.
 
Fuentes: Healthline / Medical News Today

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