El adulto mayor en invierno puede estar expuesto a riesgos potenciales relacionados  con las bajas temperaturas.
No solamente el frío del invierno afecta la salud de los adultos mayores, sino otros aspectos asociados, como el viento, las aceras y calles heladas con riesgo de accidentes, los virus de la gripe y enfermedades respiratorias, la hipotermia, etc. Prepararse antes de la llegada de la temporada fría es esencial cuando se trata de adultos mayores de 65 años.

Cómo preparar al adulto mayor en invierno:

Según Seniors Services, una institución que reúne más 40 organizaciones públicas sin fines de lucro dedicadas a la salud de los adultos mayores, se deben tener en cuenta estos consejos para prepararse y pasar el invierno con el mínimo riesgo:
*Los mayores de 64 años deben vacunarse anualmente contra la gripe. También deben tener al día las vacunas doble adultos (tétanos y difteria), anti Hepatitis B y anti neumococo. Consulte a su médico sobre las que le corresponden. Si usted padece diabetes u otra enfermedad crónica debe vacunarse, aunque no haya cumplido aún los 64 años.
*Haga un relevamiento del hogar antes que llegue el frío. Revise puertas y ventanas buscando la forma de hacerlas lo más herméticas posibles, con selladores o burletes. Revise la caldera o calefactores de gas o eléctricos para asegurarse que funcionan bien y tienen la ventilación adecuada.
*El adulto mayor en invierno es más susceptible a la hipotermia, que ocurre cuando se pierde demasiado calor del cuerpo. Es importante vestirse abrigado y mantenerse seco, pero también una buena nutrición. La comida proporciona el combustible que necesitamos para mantener el calor. La comida caliente y las bebidas calientes son lo mejor para evitar la hipotermia.
*Para salir al aire libre, vestirse bien abrigado. La ropa holgada, cómoda, en capas, es la mejor. Sumar guantes, sombrero y cubrir bien el cuello con bufanda o prendas de cuello alto.
*Para evitar resbalones y caídas, use botas antideslizantes u otros zapatos que se adhieran bien al piso. Una salida afuera por unos instantes puede devenir en una caída si el suelo está húmedo o helado.
*El clima frío exige al corazón un poco más de trabajo. Cuando haga tareas de invierno, como sacar la nieve con pala o cortar leña, primero realice algunos ejercicios de calentamiento y descanse varias veces durante el trabajo.
*Si la casa es grande o desea ahorrar energía, mantenga cerradas las habitaciones que no usa. Pero no exagere, mantenga el termostato en por lo menos 20 grados para evitar la hipotermia.
*Cuando use un calentador portátil eléctrico, enchufe el calentador directamente a una toma de corriente, no a un cable de extensión. Asegúrese de que el toma-corriente y el cable estén en buenas condiciones. Mantenga el área alrededor del calentador libre de muebles, periódicos u otros materiales inflamables y tenga especial cuidado para evitar tropezar con los cables.
*Los inviernos duros suelen venir acompañados de cortes de energía. Fíjese que tenga a mano alguna linterna o velas para estas situaciones.
*Cuidado con el monóxido de carbono. Lamentablemente, todos los inviernos escuchamos en las noticias que hay envenenamientos fatales con este gas debido a la escasa aireación de los sistemas de calefacción. Como no tiene olor, el monóxido de carbono no es percibido hasta que casi no se puede huir. Las estufas a leña deben tener el tubo hacia el techo bien destapado y sin agujeros o pérdidas. Los calefactores a gas deben estar instalados y revisados por profesionales matriculados. Nunca use braseros en una habitación cerrada. Existen detectores de monóxido de carbono para el hogar que tienen bajo coste.
*Aunque haga frío, no se aísle. El adulto mayor en invierno tiende a deprimirse, ya que sale menos o pierde contacto con familiares o amigos. Si usted es un familiar organice visitas diarias a la casa del adulto mayor para asegurarse que esté bien.
Fuentes:

 

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