diabetes y demencia
En las últimas décadas se ha descubierto que la demencia senil y el Alzheimer tienen características en común con la diabetes tipo 2.
Recordemos que en este tipo de diabetes que se presenta en general después de los 40 años, el páncreas puede producir insulina (a veces en grandes cantidades) pero resulta insuficiente para bajar la cantidad de azúcar (glucosa) presente en la sangre. Con el tiempo, el páncreas se agota y no produce más insulina.
Según  los últimos estudios, las personas con diabetes y depresión o deterioro cognitivo leve son más propensos a contraer la enfermedad de Alzheimer.
Dicho de otra manera, la investigación ha podido comprobar que las personas que tienen diabetes tipo 2 tienen, en promedio, más probabilidades de desarrollar demencia senil o Alzheimer que las personas sin diabetes. Incluso algunas personas que no tienen diabetes, pero tienen problemas con la forma en que su cuerpo maneja la glucosa y la insulina, también tienen más riesgo.

Diabetes y demencia : ¿por qué el riesgo está relacionado? 

La relación entre diabetes y demencia es bastante obvia en algunos aspectos. Por ejemplo. Los diabéticos suelen sufrir episodios de hipoglucemia, debido al mal manejo de la diabetes. La baja de glucosa en sangre también significa que el cerebro tendrá muy poca disponible para funcionar, causando daño en las neuronas que, con el tiempo, provocarán demencia.
También los diabéticos, por su metabolismo alterado suelen tener mucho colesterol, que se deposita en las arterias y puede ocasionar ateroesclerosis. La sangre tiene más dificultad para llegar al cerebro causando la muerte de las neuronas y la probable demencia.
Pero otros mecanismos no están tan claros. Por ejemplo, las personas con Alzheimer sin diabetes y los diabéticos con demencia tienen un daño cerebral muy parecido y en ambos casos la insulina no trabaja bien llevando la glucosa al cerebro.
Por lo que algunos autores afirman que el Alzheimer podría ser no sólo una consecuencia de la diabetes sino otro tipo de diabetes , a la que llamarían tipo 3.
Esta observación parece ser avalada especialmente porque tanto en la diabetes tipo 2 como en la demencia senil y el Alzheimer los pacientes tienen un bajo nivel en sangre de folatos o vitamina B9. De hecho , las personas con dieta mediterránea tienen más vitamina B9 y menor riesgo de Alzheimer.

La dieta que previene la demencia, especialmente en diabéticos

Hace tiempo que los científicos han comprobado que las personas que siguen una dieta mediterránea tienen menos riesgos de tener enfermedades cardiovasculares, aun cuando consuman grasas como en otras dietas. Ahora se conoce que las personas que siguen esta dieta tienen un 30% menos posibilidades de tener diabetes tipo 2, y que las que tienen esta diabetes, tienen menos riesgo de padecer demencia o Alzheimer. Por lo que su dieta reduciría el riesgo de sufrir diabetes y demencia.
¿Qué es la dieta mediterránea? Se conoce con este nombre a la dieta tradicional o gastronomía típica de los países mediterráneos, especialmente: España, Portugal, Francia, Italia, Grecia y Malta.
Las características principales de esta alimentación son un alto consumo de productos vegetales (frutas, verduras, legumbres, frutos secos), pan y otros cereales (siendo el trigo el alimento base), el aceite de oliva como grasa principal, el vinagre y el consumo regular de vino en cantidades moderadas.
Las causas de las propiedades saludables parecen estar en que contienen alimentos más ricos en ácidos grasos mono insaturados, como el aceite de oliva (que reduce el nivel de colesterol en sangre). ​ También se atribuye al consumo de pescado, en especial pescado azul, que es rico en ácidos grasos omega 3 y, al consumo moderado de vino tinto (por sus antocianinas y resveratrol).
La presencia principalmente de ácido fólico o vitamina B9, pero también de vitamina D y B12, sería vital en la prevención de demencia. Estas vitaminas están presentes en:
*Legumbres de esta alimentación (garbanzos, lentejas, porotos, guisantes, arvejas, etc.)
*Vegetales de hoja verde como la espinaca, escarola, lechuga.
*Cereales fortificados, como los del desayuno que vienen con agregado de ácido fólico.
*Derivados del pan fabricados con harina de trigo, que también viene fortificada en la mayoría de los países del mediterráneo.
*Frutos secos y semillas de girasol.
En conclusión, para prevenir el riesgo de demencia es necesario:
*En diabéticos, controlar los niveles de glucosa para evitar shocks por hipoglucemia.
*En todas las personas mayores de 40 años, consumir una dieta saludable rica en vitamina D, ácido fólico y vitaminas B6 y B12
*Hacer ejercicio regularmente, tanto con el cuerpo como con la mente, para evitar depresión y deterioro mental.
*Mantenerse socialmente activo y aprendiendo cosas nuevas.
Fuentes:
-Universidad de California: Effect of Depression and Diabetes Mellitus on the Risk for Dementia
Alzheimer Society
-Archivos de Neurología, 2009 . Mediterranean Diet and Mild Cognitive Impairment
-Journal of Clinical Epidemiology. The mediterranean diet

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