Los adultos mayores están especialmente expuestos cuando se trata de medicamentos. Desafortunadamente, la mayoría de ellos están obligados a seguir tratamientos basados en múltiples fármacos, lo que aumenta el riesgo de efectos adversos, descuidos y peligrosas sobredosis.
Si cuidas de una persona mayor, es probable que te preocupe la gestión de sus medicamentos. Hacer esto de forma correcta siempre es un reto, pues choca con el resto de las responsabilidades diarias a cumplir.
Sin embargo, adoptar buenos hábitos permite a los cuidadores una gestión efectiva de los medicamentos, evitándole así los riesgos y el estrés al paciente. Aquí tienes 5 tips para el manejo de medicamentos en ancianos, listos para implementar.
 

1 Toma nota de los detalles

 
Entre los nombres de los medicamentos, las dosis y los horarios, es fácil olvidarlo todo. Por ello, nuestro mejor recurso será siempre el anotar con papel y lápiz cada detalle relevante sobre el tratamiento.
No es raro que un adulto mayor por encima de los 65 años esté tomando entre 10 y 20 medicamentos de forma diaria o semanal. Recordar esta rutina de memoria no es nada sencillo ni recomendable. Crear un documento referencial con las instrucciones en detalle puede salvar vidas. Asimismo, el hacer esto permite que otra persona pueda asistir al anciano en caso de una emergencia.
 

2 Mantén la organización a cualquier coste

 
Con tantos botes, cajas y blísteres de medicamentos, todo se puede convertir en un desastre fácilmente. La falta de organización puede conducir a perder pastillas de vital importancia o mezclarlas con otras, lo que resulta sumamente peligroso.
La organización es sencilla de conseguir, por ejemplo, con los envases de separadores que indican el día u otra información relevante. Estos pequeños organizadores no solo traen comodidad y conveniencia, sino que permiten al adulto mayor tomar el medicamento sin la obligatoria asistencia del cuidador.
 

3 Elige una sola farmacia

 
Por lo general, mantener una relación sana y constante con una misma farmacia es una excelente idea para garantizar un servicio excepcional para el adulto mayor. Hacer esto reduce riesgos, ya que los farmaceutas pueden conocer poco a poco al paciente y evitar cualquier clase de confusión durante la preparación de las recetas.
 

4 Consulta a los expertos

 
En muchas ocasiones, los problemas relacionados con la medicación son causados por tener dudas. Afortunadamente, aclarar dichas dudas es muy sencillo hoy en día. Tanto doctores como farmacéuticos son fuentes de conocimiento y muchos están bien dispuestos a explicar todo lo referente al tratamiento del paciente.
Cabe destacar que los mejores cuidadores son los que a la vez aprenden muchísimo sobre fármacos, pudiendo desarrollar su propio juicio sobre estos asuntos.
 

5 Presta atención a los detalles

 
Aunque sea parte de la rutina, el cuidador no puede descuidarse nunca cuando se trata de organizar y proveer el medicamento al anciano mayor. Los errores suceden, especialmente cuando no se presta la debida atención. Desgraciadamente, cuando estos errores ocurren, la vida del paciente es lo que está en juego.
Cuando se trate de manipular los medicamentos, procura siempre prestar muchísima atención. Si tienes otras cosas en la cabeza, deja la organización para después.
 
Fuente: training.mmlearn.org

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